Parece que, además de demonizar a los internautas y alentar a que las entidades de gestión de derechos de autor hagan el cafre, el ínclito señor Molina encuentra algún huequecillo para salir en la foto abanderando iniciativas realmente interesantes.
Acabo de leer en El País que el Ministerio de Cultura ha hecho algo útil: publicar en Internet cuatro millones de páginas de prensa, publicadas entre los siglos XVIII y XXI.
Para los que hemos pasado parte de nuestra vida académica rebuscando en viajas hemerotecas es una notica de esas que te hacen saltar la lagrimita. No sólo se trata de divulgar parte de nuestro patrimonio histórico y cultural. Para mi el gran avance de esta iniciativa es que hace accesible nuestro pasado: permite a cualquier persona ver qué temas interesaban en una determinada época, qué opinaron los protagonistas de determinado hecho histórico e, incluso, qué productos se anunciaban en la prensa.
La base de datos está accesible aquí
Yo no estudié periodismo, ni invertí horas en una hemeroteca chupándome los dedos y sintiendo el veneno de las páginas de un ABC de los años 40. Pero este recurso, sin duda, me va a dar mucho, pero que mucho juego. Gracias Marquitos.
A mandar, maestro.